¿Y ahora que toca?

Ya se acabaron las fiestas navideñas, y como cada año suele ser con el colofón de los Reyes Magos. Es esta una de las tradiciones más ansiadas, durante todo el año, por nuestros “enanos”, los niños. ¿Cuántas historias se crean alrededor de estas figuras? y ¿cuántas veces nos han “chantajeado”, sin mala intención, con los reyes magos? Al igual que los adultos, en los niños funcionan las tradiciones, digamos que son, por poner un ejemplo según Marcos como los mitos, entre otras cosas, nos dan “tranquilidad” y tiene cierto carácter mágico. De ahí el carácter cariñoso con el que las acogemos y tratamos. No obstante, son un arma de doble filo. A través de las tradiciones podemos ser manejados cual marionetas. Un ejemplo cercano, lo hemos podido ver durante el pasado mes de diciembre y concretamente con la figura de nuestros queridos Reyes Magos. El 27 de diciembre se llevó a cabo en la plaza de Lima de Madrid la Celebración de la Eucaristía por la Familia. Para ello se realizó un gran desfile, donde como “invitados de honor” estaban los Reyes Magos. Era increíble ver las caras de ilusión que tenían los niños, los cuales a su vez, son conscientes que dicha tradición tiene una fecha y es en enero y no en diciembre, pero daba igual, ellos estaban viendo a sus reyes, los cuales, en esta ocasión estaban siendo “apareados” con la idea de familia que la iglesia transmite como la adecuada.
A mi todo esto me sugiere la pregunta de ¿y ahora que toca? si ya no respetamos la ilusión de los “enanos” ni sus tradiciones, si ya somos capaces de utilizar cualquier “artimaña” para manipularlos…¿hasta dónde somos capaces de llegar? Considero que se debería tener mayor sensibilidad con ciertos temas y a la vez respeto por lo que estas pequeñas personas, desde su entendimiento, puedan pensar acerca de diversos temas, sin necesidad de introducir nuestros patrones y nuestros prejuicios.