viernes, 22 de enero de 2010

Un nuevo miembro en la familia
















Los celos son una emoción natural, propia del desarrollo normal del niño. Parten de la necesidad de exclusividad, de protagonismo y de atención de los padres. No se pueden evitar, pero sí se pueden atenuar para que no llegue a generar problemas más importantes. Las características personales del niño, su tolerancia, autoconfianza, y seguridad interna, son factores que intervienen directamente en la eliminación de cualquier sentimiento de inferioridad o celos entre hermanos.

La rivalidad surge entre los seres humanos como emoción primitiva en busca de la supervivencia. Por ello no es raro que ante el nacimiento de un hermano, el mayor se sienta destronado y vea cómo peligran los privilegios que hasta entonces recibía de sus padres, de forma exclusiva. Es entonces cuando necesita llamar su atención, ¡indicarnos que el esta ahí!

La forma en que el niño/a manifiesta los celos suele consistir en:

  1. Se produce una regresión hacia comportamientos más infantiles.
  2. Pueden aumentar las rabietas.
  3. En ocasiones vuelve a hacerse pis o a chuparse el dedo.
  4. Busca llamar la atención desobedeciendo y molestando.
  5. Están más sensibles, lloran con facilidad…

Si bien, todas estas reacciones son normales, también es cierto que esas reacciones emocionales del niño podemos atenuarlas, dándole a este información previa sobre todo lo que va a pasar desde el embarazo, trasmitiéndole seguridad y protección e intentando cambiar lo mínimo sus hábitos y rutinas. También debemos hacerlo participe de los acontecimientos, haciéndole sentir el hermano mayor, permitiéndole que colabore.

Por otro lado debemos fomentar la relación de los hermanos desde antes de que seproduzca el nacimiento, tocándole la tripita a la mamá, hablándole al hermanito etc, dejar que se establezca un vínculo entre ambos antes de que el pequeño nazca. En definitiva, si hacemos a nuestro hijo partícipe de los beneficios y privilegios que conlleva el ser hermano/a mayor, este papel le resultará más gratificante y privilegiado.

Al final los hermanos lejos de ser una amenaza, un rival, llegan a ser compañeros, amigos, en quien apoyarse y con quién compartir. La clave, como siempre, está en fomentar en el niño una alta autoestima, para ellos cada niño/a debe sentir que es especial para sus padres. Los celos irán desapareciendo con el tiempo si cada hijo, sigue viendo que tiene un lugar único en el afecto de sus padres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario